Elaborar una lista de los productos que se quieren comprar y fijar un presupuesto, entre las recomendaciones para comprar de forma responsable.
Como cada año, con el inicio de la campaña de rebajas
de verano, el Centro Europeo del Consumidor en España (CEC-España) informa a las personas consumidoras sobre sus derechos y ofrece una serie de recomendaciones para comprar de forma responsable. De este modo, recuerda que -durante el periodo de rebajas- el etiquetado de los productos deberá incluir la misma información que el resto del año figurando con claridad el precio rebajado junto con el precio anterior a la rebaja. Asimismo, deberá facilitarse la información relativa a los impuestos, los gastos de envío y otros costes adicionales.
En cuanto a la garantía de los productos, hay que advertir que no se modifica en periodo de rebajas por lo que -por lo general- tanto los productos nuevos como de segunda mano, la garantía legal mínima
es de 3 años aunque para estos últimos, la tienda podrá reducirla hasta un año.
Además, es importante señalar que en caso de defecto o cualquier otra falta de conformidad, salvo que se demuestre lo contrario, se presumirá que ya existía cuando se entregó el producto siempre que se manifieste durante los dos años siguientes a la entrega del bien. Pasado este plazo, deberá ser el cliente quien tenga que probar que el defecto venía de fábrica. En el caso de que el bien comprado sea de segunda mano, este plazo se reducirá a un año. Igualmente, cabe señalar que la calidad de los productos debe ser la misma tanto si están o no rebajados, De igual manera, está expresamente prohibido vender como rebajados, productos que en realidad están deteriorados.
Y en lo relativo a las compras realizadas a distancia (compras por Internet, teléfono, correo, fuera del establecimiento), es importante saber que el consumidor tiene también un plazo de 14 días para devolver la compra sin necesidad de justificar el motivo. Es lo que se conoce como derecho de desistimiento
. En estos casos, el cliente solo soportará los costes directos de la devolución, salvo si la tienda ha aceptado asumirlos o no ha informado al consumidor de que le corresponde pagarlos.
